Resumen:

La pandemia ha causado grandes cambios en el mundo empresarial, creando dos nuevas amenazas para las empresas tradicionales: 
Competencia desleal y las vulnerabilidades de la seguridad informática. Esto terminará afectando el sistema económico tradicional permitiendo el surgimiento de nuevas pymes independientes.

Introducción (detallada)

La consecuencia del desarrollo de Internet a finales del siglo pasado, el acceso a la información por parte de todos, el desarrollo de soluciones en la nube, impulsó la conectividad y la obtención de datos de manera creciente hasta llegar al actual Big Data, de manera paralela la Dark Web creció exponencialmente incrementando los riesgos y avizorando la producción amenazas 4.0 (nuevas amenazas impensadas).

Consideremos el desarrollo en cuanto a las redes sociales y las nuevas formas de interactuar, un cambio abrupto para muchos, del trabajo en las empresas al teletrabajo en casa.
Todas estas circunstancias aceleraron la post pandemia.
Un enorme cambio cultural que mezcla varias situaciones generando nuevas amenazas. Las empresas ricas son más ricas, la concentración de poder aumenta, los pobres son más pobres y una clase media que quiere mantenerse, pero le cuesta mucho. 

La automatización de procesos en busca de la eficiencia aparta a muchas personas a las que se les precariza el trabajo, muchos saben que el teletrabajo, la evolución, la informática, la robótica, el big data, el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, reemplazarán su función, algunos son impulsados a investigar y capacitarse para mejorar su calificación.
Muchos incursionan en actividades más demandadas para trabajar en línea para vender más, y en áreas como la programación y sistemas de la información.
El trabajo en línea se hace cada vez más habitual.
El anonimato aumenta la oportunidad para cometer delitos en línea.

La falta de cultura, o mejor dicho, la pérdida de la vieja cultura organizacional, que existía cuando las personas iban a trabajar a un lugar, se asociaba al trabajo con un lugar de trabajo con compañeros de trabajo, jefes, gerentes, reuniones formales e informales de café o de pasillo junto al expendedor de agua, todo eso se pierde.

Muchas personas obligadas a trabajar en línea se sienten incómodas, no tienen autocontrol ni disciplina y las reuniones por Zoom, no son lo mismo, además conducidas por sus antiguos supervisores y jefes del viejo sistema, que tampoco se sienten cómodos porque no están preparados para semejante cambio, las viejas prácticas como el comentario informal o la palmadita en el hombro, no existen.

Conducir equipos de personas formadas en el siglo XX para que apliquen dedicación, pasión y compromiso por las tareas mientras se sienten abandonados es muy difícil, sino cuasi imposible.

Mientras tanto el teletrabajador que en su casa “tiene tiempo” lee e investiga nuevas oportunidades, crea perfiles falsos para interactuar en distintas RRSS, hace cursos cortos y prometedores, mejora su perfil en busca de oportunidades, hace entrevistas en busca de nuevos puestos, etc, etc.
También lee cualquier cosa, y sin darse cuenta, resulta víctima de manipulaciones mentales e ideológicas, cree en fake news y adopta culturas antisociales, información sobre las injusticias de ricos cada vez más ricos, logran que esas personas vean los malos ejemplos en sus dirigentes.

Mientras por otra parte, el conservador que lleva dentro despierta su ambición e individualismo, esta dualidad de pensamientos extremos atenta la salud mental. haciéndolo presa fácil, de malos hábitos.

Muchas personas ven como empresas del siglo XX siguen haciendo fortunas con sus negocios y pretenden mantener su rentabilidad a fuerza de salarios bajos, desmotivando al trabajador en línea que se siente un número, parte del sistema, la pérdida de pasión por el trabajo desmotiva a quien cambió la oficina por la casa e incentiva la búsqueda de otras oportunidades, pero ya se acostumbró al teletrabajo por eso prefiere probar trabajar en línea, incluso para empresas del exterior.

El problema crece y se globaliza, los registros de empleo y de la seguridad social no son compartidos entre los países, salvo que intervenga alguna organización lenta y burocrática. 
La nueva forma de trabajo, en salvaje competencia y crecimiento, no responde a las leyes, ni a los convenios laborales de gremios o países “anfitriones” y tampoco entiende de fronteras.
Efectivamente hay muchas oportunidades, la gente empieza a aprender a buscar y a encontrarlas.

Coincidentemente quienes poseen estas habilidades son los estratos medios y altos de la sociedad y que creen saber cómo progresar en las organizaciones.
La ambición se torna desmedida induciendo a la motivación para actuar.

Se incrementa el trabajo remoto y, aunque le den una máquina para trabajar en donde “el jefe” pueda auditar todo lo que hace con esa máquina, los teletrabajadores tienen celulares y otra o más máquinas y así pueden estar teletrabajando simultáneamente para diferentes empresas, incluso en distintos países duplicando o triplicando sus ingresos.

Teletrabajando para diferentes empresas del mismo rubro, el acceso a información y los secretos del negocio catapultan al teletrabajador a niveles mejor remunerados y cargos más altos.  

Una máxima organizacional dice: Pocas personas, riesgo controlado. Muchas personas, mucho riesgo que podría ser descontrolado.

Razones por las que lo más probable es que las viejas estructuras “estallen” como una bomba en múltiples fragmentos que podríamos llamar, trabajadores autónomos o pymes. Atomización. 

Justificación, mayores oportunidades y mayor motivación para actuar son la combinación perfecta para que el riesgo aumente a niveles impensados.

Desarrollo el tema en una nota llamada :” El triángulo de la corrupción”, (solicitarla al autor)

Se generan dos grandes amenazas muchas veces impensadas para estas empresas tradicionales que pretenden adaptarse a los cambios, reestructuran, cambiando el trabajo  tradicional por el trabajo remoto e invirtiendo en sistemas pretendiendo automatizarlo todo.

1ra Amenaza 4.0 – El enemigo del negocio adentro.

Competencia desleal (desde adentro).

La primera amenaza, consiste en que se junten cuatro o cinco, uno de marketing, otro de comunicación, otro de producto y otro de Administración, Economía y Finanzas, armen su propio marketing, su propia página web, su propio sistema de venta online, con la tercerización del almacenamiento y la logística en Amazon, Ebay, Mercado Libre y muchos otros que amenazan incluso al propio ecosistema.

Eliminando necesidad de inversión en todo en cuanto distribución y entrega, con lo cual empiezan a competir directamente con sus propios jefes, porque tienen el control desde adentro del negocio, conociendo el negocio por estar trabajando en ese mismo negocio.

Nada es peor que el enemigo en casa.

La anterior es apenas una de las grandes amenazas para todas esas empresas medianas y grandes que no pudieron cambiar para adaptarse a este nuevo mundo.

La competencia desleal, sin costos operativos, como el que arrastran las grandes empresas resistiéndose al cambio básicamente porque tienen un inversión ya hecha y trabajadores con mucha antigüedad.

Pero esto la gente no lo sabe y compra lo más conveniente incluso solo por promesas en línea y precios bajos.

Las empresas tradicionales no serán competitivas, porque no podrán manejar su propia estructura ni lograr los costos de sus competidores desleales.

2da Amenaza 4.0 –  Los riesgos no contemplados en el SGSI

Quien cuida la información ¿es amigo o enemigo?:

Si aquellas empresas que consideran la ISO 27005 se basan en su propia experiencia para crear su SGSI (Sistema de Gestión de Seguridad de la Información) no vislumbran los nuevos riesgos, ¿qué queda para quienes no cumplen normas de calidad y gestión?

Me refiero a los riesgos derivados de la seguridad informática. 

La gente que trabaja en sistemas, para poder trabajar, tiene que tener acceso a la información y a los datos e incluso a los cambios en los procesos. 

El peor enemigo para la seguridad informática es el enemigo en casa, es el que tiene acceso a los sistemas y ya sea por dinero, por despecho por resentimiento o por ideologías políticas o religiosas, puede generar atentados terribles para los sistemas de las empresas. 

Incluso generar extorsiones, o cobrar rescates como los tipo ransomware y otros que excedan el objeto de este artículo.

Conclusión:

Las consecuencias de estas dos amenazas en el nuevo sistema son lo que considero que destruirá al sistema económico tradicional haciendo caer a las grandes empresas incluídos los bancos y permitiendo el renacimiento de pymes independientes con un nuevo concepto de trabajo en red.

Ing. Modesto Miguez CPP

(Ver notas relacionadas) 

Seguridad bilateral.

El momento que todo lo cambia

Soluciones de SEGURIDAD 4.0

en www.modestomiguez.com 

Dejar un comentario