La seguridad abarca diversas responsabilidades que varían según el contexto: estado, jurisdicción, política, geografía, empresa, hogar, comercio y cualquier sistema que requiera protección. Para construir esa seguridad, es fundamental realizar un estudio de amenazas y vulnerabilidades, seguido de un análisis de riesgos basado en datos históricos y elaborar un plan de seguridad detallado. Las estadísticas sobre homicidios, delitos, corrupción y otros problemas evidencian la necesidad de seguridad. Los estudios deben concluir con un plan de asignación de recursos que justifique cada gasto para que sean considerado como una inversión. Desde 2013, las normativas internacionales han promovido un enfoque cuantitativo y documentado para abordar la seguridad.

Las responsabilidades deben estar claramente definidas. Sin un plan bien estructurado, la seguridad se maneja de manera improvisada, con responsabilidades difusas o inexistentes. Cada persona y puesto debe cumplir con su rol perfectamente definido. Desde 2013, y especialmente después de la pandemia de 2020, se ha producido un cambio drástico en la seguridad. Las soluciones tradicionales han demostrado ser inadecuadas, agravando los problemas. Las empresas de seguridad, a menudo, venden «ilusiones de seguridad» sin ofrecer garantías reales. La falta de códigos éticos y la explotación del miedo del cliente han llevado a una percepción de estafa y desilusión. En algunos lugares, como la Provincia de Córdoba en Argentina, se han comenzado a implementar leyes más recientes (Ley 10954, 2023) que reflejan un cambio en la forma de abordar la seguridad, adaptándose a los nuevos desafíos y soluciones.

Las Personas

Cada persona es responsable de su seguridad personal básica, como prestar atención al cruzar la calle, al conducir un vehículo, educar a sus hijos y cuidar de su hogar. Además, cada rol en una organización, empresa, barrio, comercio y comunidad conlleva responsabilidades específicas en términos de seguridad.

Responsabilidad de la Seguridad para una Empresa Comercial

Independientemente del tamaño, toda organización comercial debe considerar la seguridad como una inversión crucial para la rentabilidad. Las fallas en seguridad, como accidentes laborales, fraudes, robos y multas, impactan negativamente en la rentabilidad del negocio. Por lo tanto, debe haber una persona responsable que mida y valore las pérdidas para que la seguridad sea vista como una inversión, no como un gasto inevitable.

Responsabilidad en la Venta

Muchos en el negocio de la seguridad no cobran por estudios, proyectos o presupuestos, quizás por temor a perder ventas o por falta de conocimientos. Los vendedores tienden a centrarse en vender productos sin ofrecer un valor real, ya que no se capacitan en seguridad cuantitativa, un aspecto no enseñado en los programas educativos oficiales en Latinoamérica. La falta de inversión en capacitación y análisis cuantitativo resulta en una oferta limitada y en la proliferación de cursos y certificaciones poco fiables, en referencia a los cursos que realizan los fabricantes cuyo único interés es el de vender productos y no el de ayudar a construir seguridad.

Micro Pymes

En las microempresas, el dueño del negocio, pide presupuestos y aprende del asesoramiento gratuito, suele asumir la responsabilidad de la seguridad por supone que con ver algunos vídeos por Youtube ya sabe lo suficientemente. Entonces opta por soluciones económicas disponibles en línea en lugar de contratar a consultores. Todos los fabricantes actuales acompañan sus productos con aplicaciones gratuitas, mágicas y fáciles de usar que hacen innecesario considerar pagar por el proyecto, la venta, el monitoreo y el mantenimiento realizado por profesionales.

Medianas Empresas

En empresas medianas, el gerente de seguridad es responsable de todo el sistema de protección y debe demostrar cómo cada gasto contribuye a la protección general. A pesar de las pérdidas y riesgos, muchas empresas importantes aún carecen de un gerente de seguridad o de un registro sistemático de pérdidas. La seguridad a menudo es gestionada por el departamento de Recursos Humanos para vigilancia o por el departamento de Compras para equipamiento, sin una visión integrada del plan de seguridad. Si no hay un responsable de coordinar entre estas dos áreas nunca se podrá alcanzar eficiencia en seguridad.

Grandes Empresas

En empresas grandes, la responsabilidad de la seguridad recae en un vicepresidente o en un alto directivo, este se ubica en un nivel superior al de los gerentes de todas las áreas, debido a que la seguridad es un fenómeno multisectorial, es él quien supervisa a los gerentes responsables de diversas áreas.

Responsabilidad del Estado

Según la Constitución Nacional, la seguridad es una responsabilidad ineludible del estado. Sin embargo, la seguridad proporcionada por el estado a menudo no es suficiente, lo que ha dado lugar al surgimiento de la industria de seguridad privada. En Argentina, la responsabilidad en materia de seguridad se divide entre municipios, provincias y la Nación, conforme a la Constitución y las leyes.

De las Empresas de Seguridad Privada

Desde la perspectiva de los inversores en el negocio de seguridad, el principal objetivo es obtener ganancias. Esto se evidencia en las declaraciones de principios, las políticas de responsabilidad social empresarial y en contratos que, a menudo, explotan el miedo y la ignorancia de los clientes para vender servicios de calidad simulada, placebos y fantasías de seguridad. En países con bajo nivel de inseguridad, como Argentina o España, estas empresas pueden mantener a los clientes desinformados durante años, gracias a un marketing que promueve ilusiones en lugar de seguridad real. Mientras tanto, la responsabilidad del estado en prevenir delitos y garantizar los derechos del consumidor queda desdibujada. El estado debería exigir que los contratos sean claros en cuanto a considerar análisis de retorno de inversión (ROI) y acuerdos de nivel de servicio (SLA) para los servicios de seguridad, pero en cambio, otorga habilitaciones como quien otorga patente de corsarios a piratas que en el caso de empresas de seguridad privada, no ayudan a la seguridad sino a colocar horas hombre y las que se encargan de la venta, colocación y monitoreo de sistemas de seguridad se llaman empresas de seguridad electrónica. En ambos casos, los principios de seguridad no están claramente definidos según las propias políticas, declaración de principios y cumplimiento de normas técnicas actualizadas, información que puede leerse en las respectivas páginas web y en los contratos.

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