Las instituciones, las empresas de seguridad tradicionales y muchas personas aún aplican metodologías y conceptos para hacer seguridad que demostraron, a pesar del gasto incurrido, no haber funcionado para mejorar la seguridad.

Las viejos conceptos en cuanto a las formas de hacer seguridad, se basan en barreras de protección “puertas hacia adentro”, en tratar de “salvarse de manera individual” los sistemas tradicionales fomentaron mediante el marketing y la publicidad, el individualismo y el consumismo lo que junto a la actitud de los gobiernos que le hacen creer a la población que el estado el único proveedor seguridad pública mientras que las empresas comerciales de seguridad privada hacen lo propio en el ámbito privado.

Por lo anterior, las empresas privadas desarrollaron sus negocios con la creencia de que son ellas las únicas que “brindan protección” a sus clientes de forma individual. (prestador – cliente). Así entonces, durante décadas, se desarrolló el negocio de las alarmas, las cámaras de vigilancia, el monitoreo individual, la seguridad privada y hasta se aprovechan de los intentos en seguridad grupal mediante alarmas vecinales con controles remotos que en poco tiempo dejan de funcionar y no cumplen con su cometido.
El tiempo pasó y los objetivos no se lograron, la complejidad de la inseguridad creció y el  problema no solo no se resolvió, sino que se agrava día a día.
El desafío de los cambios recientes en cuanto a hábitos, forma de relacionarnos, expone  amenazas que se transforman en enormes oportunidades de cambios positivos si la gente de bien se comprometa.

Llegó el momento de aplicar soluciones que se enfoquen en la raíz del problema.
Estas soluciones requieren de un cambio de actitud en las personas.
Cambiar el individualismo que busca prosperar a fuerza de servirse de los demás por la solidaridad que pretende el bien común sirviendo a los demás.
Para que este concepto no sea nada más que una utopía idealista, deberíamos entender primero que el otro es uno para los demás (el otro soy yo).
Cuando en una sociedad o grupo de personas el concepto de ayuda mutua se aplica basado en valores como el respeto y la educación, la seguridad aumenta y con ello la calidad y el nivel de vida.

Estos conceptos: “solidaridad buscando el bien propio” podría parecer un contrasentido o “filantropía interesada”, pero las pruebas demuestran que en muchas sociedades de países avanzados, funciona.
¿Porqué no funcionaría en comunidades de habla hispana donde la inseguridad va de mal en peor?

Las empresas asociadas a monitoreo.com desarrollamos una solución “Seguridad entre vecinos” mediante una aplicación para teléfonos móviles bonificada tanto en la instalación como el mantenimiento sin necesidad de contratar servicios extras ni pagar nada.

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